Recientemente la revista Creative Review sacó un empaque revolucionario que nos hace pensar que será el futuro de las bolsas plásticas. Fabricada por la empresa Cyberpac del Reino Unido, se disuelve en agua caliente sin dejar residuos, totalmente amigable con el ambiente. Aquí les muestro los pasos para «desechar» la bolsita, en la parte del corte, el pegamento es biodegradable pero no se disuelve en agua, así que hay que retirarlo. Esta bolsita se hace de un hidro-sustrato degradable que es 5 veces más fuerte que el polietileno normal. Es fácilmente biodegradable, polímero soluble en agua que se biodegrada completamente en cualquier entorno, en un lavaplatos o una lavadora. No tiene residuos nocivos y se descompone en sustancias de origen natural (¡¡a los insectos les encanta!!.)
Es no tóxico es descompuesto por los microorganismos, mohos y levaduras. Estos organismos pueden ocurrir tanto en ambientes artificiales, como los digestores anaeróbicos, lodos residuales activados y los entornos naturales, tales como los sistemas acuáticos y del suelo. Los microorganismos la usan como fuente de alimento mediante la producción de una variedad de enzimas que son capaces de reaccionar con él. Al final, la bolsa se convierte en dióxido de carbono, agua y biomasa.